En los años sesenta, Luis Molina i Valentín Amat son compañeros de celda en una prisión catalana. Molina es un homosexual que lleva años encarcelado por la aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes.
Valentín es un activista político que acaba de ingresar en prisión acusado de terrorismo. Para paliar la soledad y el continuo miedo a la tortura, conversan largamente con enfoques muy diferentes.
Mientras Molina se aferra a una realidad romántica y soñadora evocando películas antiguas, Valentín prefiere reflexionar y planificar la lucha política.